Forja tu cuerpo, fortalece tu mente, eleva tu espíritu.
La Escuela de Artes Marciales Chinas, bajo el linaje de La Danza del Dragón, es un espacio de formación integral que transmite con fidelidad la tradición y la filosofía de las disciplinas milenarias de China. Su enseñanza combina técnica, cultura y desarrollo personal, ofreciendo un camino de crecimiento físico y mental sustentado en valores como respeto, perseverancia, humildad, autocontrol y armonía. La disciplina se cultiva desde el primer día, con una metodología que exige constancia, atención plena y compromiso con la excelencia, llevando a cada practicante a superarse en todos los ámbitos de su vida.
El entrenamiento fortalece el cuerpo a través del desarrollo de fuerza, flexibilidad, coordinación, resistencia y agilidad, mientras la mente se ejercita con concentración, equilibrio emocional, memoria motriz y claridad en la toma de decisiones. La práctica constante ayuda a gestionar el estrés, mejorar la postura, aumentar la vitalidad y promover una actitud serena y resiliente frente a los desafíos cotidianos.
Los estilos que se estudian en la escuela abarcan distintas expresiones de las artes marciales chinas, cada una con su esencia y aplicaciones: TangLang Quan (Puño de la Mantis Religiosa), con su rapidez y precisión; Chang Quan (Puño Largo), que desarrolla potencia, amplitud y fluidez; Taiji Quan, arte interno que cultiva la energía vital y la armonía; Bagua Zhang, con sus pasos circulares y estrategia envolvente; Xing Yi Quan, que entrena la intención y la acción directa; Baji Quan, conocido por su explosividad y eficacia; PiGua Zhang, caracterizado por sus movimientos amplios y látigos de brazos; y Sanda, el sistema moderno de combate que integra golpes, proyecciones y defensa.
En conjunto, este linaje ofrece un aprendizaje que trasciende lo marcial para convertirse en un arte de vida, en el que cada movimiento, cada respiración y cada pensamiento se alinean con un propósito claro: forjar un cuerpo fuerte, una mente aguda y un espíritu firme.
Del primer paso al dominio, un camino de superación personal.
